En Programa Brotar, junto al Gobierno de Santiago y vecinos y vecinas de la Región Metropolitana, hemos plantado un total de dos bosques urbanos y un bosque de bolsillo usando la técnica Miyawaki, esto como parte de nuestro trabajo para disminuir los fuertes impactos de la crisis climática en la vida de los habitantes de la Región Metropolitana. Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de un bosque urbano?

Se trata de un pulmón verde compuesto por una significativa cantidad de árboles y vegetación, los cuales están insertos en la ciudad. Aquellos espacios están diseñados para ofrecer los beneficios de un bosque tradicional, pero adaptados al entorno urbano. 

Los bosques urbanos están diseñados para simular un entorno natural, ofreciendo beneficios como la mejora en la calidad del aire, producto del trabajo de los árboles en la filtración de contaminantes y reducción del dióxido de carbono. Además de la disminución de la temperatura -a través de la sombra que entregan- los bosques urbanos ofrecen espacios para la recreación y contribuyen al bienestar psicológico, puesto que se ha comprobado que contar con espacios verdes cerca de un hogar disminuye el estrés y mejora la salud mental. 

“Los bosques urbanos aportan en la calidad de vida y bienestar de las personas en las ciudades. Se busca transformar espacios residuales a través de soluciones basadas en la naturaleza. Su importancia radica en múltiples beneficios ecosistémicos, desde ambientales, sociales y económicos, tales como: creación de refugios climáticos, espacios de encuentro y recreación, salud de las personas, biodiversidad, renaturalización de espacios, entre otros” afirma Claudio Saavedra, Coordinador General del Programa Brotar. 

Y en Programa Brotar bien lo sabemos. Por ello, en coordinación con la Municipalidad de Estación Central y el Municipio de Conchalí y cientos de voluntarios/as logramos transformar sitios eriazos en espacios verdes para la comunidad. 

“Recuperar la ciudad para las personas, que es nuestro lema, incluye recuperar la naturaleza para la ciudad. El cambio climático es algo que nos moviliza, pero también está provocando muertes. Cuando en Santiago hay 36 grados o más el riesgo de que personas, de más de 65 años con preexistencias, se enfermen o mueran aumenta hasta un 30%. Por lo tanto, lo que estamos haciendo al plantar Bosques Urbanos es salvar vidas.” comenta Mauricio Fabry, Jefe del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Santiago.

“Para nosotros como comuna este proyecto es muy importante, porque no sólo recupera este terreno que era mal utilizado, para convertirlo en un bosque hermoso, sino que también dignifica a los vecinos y vecinas de Estación Central. En un periodo de muy poco tiempo, nuestra población comunal creció exponencialmente producto de la construcción irregular de edificios, lo que dejó un déficit de más de 800 mil áreas verdes, es por esto que agradecemos al Gobierno de Santiago por este bosque que responde a un acto de justicia territorial y que sin duda cambiará la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas”, manifestó el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz.

Brotar entregará y plantará distintas especies de árboles de bajo consumo hídrico como el Quillay, Algarrobo, Huingán y Quebracho. Todos con la característica de crecer en varios tipos de suelo y poder adaptarse a períodos de sequía sin repercusión para su crecimiento.

El Programa Brotar es una innovadora iniciativa del Gobierno de Santiago, aprobada por el Consejo Regional Metropolitano y ejecutada por Corporación Cultiva, que dotará a la Región Metropolitana de 35 mil árboles nativos de bajo consumo hídrico y plantará 20 kms de especies en las comunas con mayor déficit de áreas verdes de la RM, logrando beneficiar a 500.000 habitantes de Santiago.

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